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Esteban Bilbao: "El anarquismo es la negación de todo lo que el proletariado precisa para triunfar"


Lenin y Trotsky (detalle)
ESTEBAN BILBAO (m. 1954). — Contable. Procedente de las Juventudes Socialistas, está entre los fundadores del Partido Comunista en el País Vasco. Fue uno de los fundadores de la Oposición Comunista de Izquierda, y uno de los dirigentes de la Izquierda Comunista desde su fundación. Partidario de las posiciones de Trotsky, en 1935 se niega a unirse al POUM e ingresa en el PS. Desde 1936 milita en la sección bolchevique-leninista española. Milita en el trotskismo hasta 1947. Muere en Biarritz en 1954. [Ed. Fontamara, 1978]

 
Comunistas en Donostia, detalle de una foto

NUESTRA REVOLUCIÓN Y
EL PELIGRO ANARCOSINDICALISTA

     [...] La actual organización burguesa es la última de régimen de dominio de clase. La burguesía es la última clase propietaria que históricamente queda por suprimir. Y el proletariado no puede cumplir su misión sin destruir esta esta última forma de apropiación individual. Pero esta labor gigantesca y prolongada supona la transformación de toda la base material de la vida, y con ella un cambio radical del modo de ser de la humanidad entera. A través de toda una época histórica de luchas terribles, de guerras y revoluciones, el proletariado, árbitro de la situación, irá sometiendo todo los elementos sociales a las condiciones anejas a una humanidad sin clases, sin propiedad individual y sin antagonismos de intereses. El instrumento de esta transformación no puede ser otro que el poder proletario, la dictadura proletaria, el estado proletario, como expresión del “derecho” de la clase obrera a someter a toda la sociedad a las condiciones que el comunismo exige. Esta es la misión del estado proletario. El coronamiento de esta transformación colosal lleva consigo aparejada la disolución de todo estado, pues el estado no es más que el producto de la existencia de las clases y de sus luchas. El estado no se suprime, no queda “abolido” con actos “voluntarios” de rabiosa rebeldía, como piensa, con ignaro candor infantil, el anarquismo. El estado termina su existencia solo al final de la lucha emancipadora, cuando el proletariado ha ganado por completo la partida con el establecimiento definitivo de la humanidad comunista. Entonces el estado deviene un órgano sin función y, por lo tanto, se extingue.

     El anarquismo, que no es una concepción basada en el conocimiento de los materiales que la revolución ha de manejar, no es más que un ciego iluso marchando al abismo. Si el proletariado español no logra curarse a tiempo del sarampión libertario, la revolución española será una sangrienta y ridícula parodia para regocijo de nuestra burguesía. Sin disciplina de clase para la toma revolucionaria del poder no cabe triunfo posible. El anarquismo es la negación de todo lo que el proletariado precisa para triunfar.
1932ko otsaila
—Esteban Bilbao, Comunismo nº9.

Órgano teórico de la Oposición Internacional Española.
Revista COMUNISMO (1931-1934) La herencia del marxismo español
(Ed.Fontamara)