LENIN
FRASES DEL LIDER BOLCHEVIQUE POR LA LIBERACION NACIONAL Y EL DERECHO A LA
INDEPENDENCIA
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Una
guerra contra las potencias imperialistas, es decir, contra
las
potencias opresoras por parte de los países oprimidos (porejemplo, coloniales), es una guerra realmente nacional. Es posible
también
hoy. “La defensa de la patria” en una guerra de una
nación
oprimida contra un opresor extranjero, no es un engaño.
Los
socialistas no se oponen a “la defensa de la patria” en una
tal
guerra.
La
autodeterminación de las naciones es lo mismo que la
lucha
por la completa liberación nacional, por la plena independencia,
contra
las anexiones, y los socialistas no pueden —sin dejar
de
ser socialistas— rechazar tal lucha, en cualquiera de sus formas,
inclusive
hasta llegar a la insurrección o la guerra.
+
En
una guerra realmente nacional las palabras “defensa
de
la patria” no son un engaño y no estamos en contra de ella.
+
En el folleto de Lenin y Zinóviev
sobre Socialismo y guerra
se hace un comentario o explicación
popular de las resoluciones
de nuestro Partido. En la página 5, se
dice claramente que “los
socialistas han considerado las
guerras `por la defensa de la patria’,
o guerras ‘defensivas’, como
legitimas, progresistas y justas”, solo
en el sentido del “derrocamiento de la
opresión extranjera”. Cita
un ejemplo: Persia contra Rusia, “etc.
”, y dice: “estas serían guerras
justas y defensivas, prescindiendo de
quién atacó primero;
cualquier socialista desearía la
victoria de los Estados oprimidos
dependientes, y de los Estados en
desigualdad de condiciones
sobre
las grandes’ potencias opresoras, esclavistas y expoliadoras”.
+
El
marxismo hace este análisis y dice: si la “esencia” de la
guerra
es, por ejemplo, el derrocamiento de la opresión extranjera
(lo
que fue particularmente típico de la Europa de 1789-1871),
entonces
esa guerra es progresista en lo que se refiere a la nación
o
estado oprimidos. Sin embargo, si "la esencia" de la guerra es
un
nuevo reparto de colonias, el reparto del botín, el saqueo de
países
extranjeros (y así es la guerra de 1914-1916), entonces toda
frase
sobre la defensa de la patria es un “engaño absoluto al
pueblo”.
+
La
guerra es la continuación de la política. En consecuencia,
cuando
existe una lucha por la democracia, es posible una guerra
por
la democracia. La autodeterminación de las naciones es solo
una
de las reivindicaciones democráticas y no difiere, en principio,
de
otras reivindicaciones democráticas. “El dominio mundial”
es,
dicho en pocas palabras, la esencia de la política imperialista,
de
la cual la guerra imperialista es la continuación.(…) Negar
la
“defensa de la patria” en una guerra democrática, es decir,
negar
la participación en tal guerra, es un absurdo que nada tiene
que
ver con el marxismo. Embellecer la guerra imperialista aplicándole
el
concepto de “defensa de la
patria”, es decir, presentándola
como
una guerra democrática, es engañar a los obreros
y
estar con la burguesía reaccionaria.
+
Solo quien viva soñando con Marte puede
negar que para los ucranios y bielorrusos,
por ejemplo, el movimiento nacional no se ha llevado a
cabo
todavía, que el despertar de las masas para lograr el uso
pleno
de su lengua materna y de su literatura (y esta es condición
indispensable
e inseparable para el pleno desarrollo del capitalismo,
para la penetración plena del intercambio hasta la última
familia
campesina) todavía está en vías de realización. La
“patria” no
es aún allí, históricamente, letra muerta. Aquí,
‘la defensa de la
patria” todavía puede ser la defensa de la
democracia, del idioma
nacional, de la libertad política contra las naciones
opresoras,
contra el medioevo, en tanto que los ingleses, franceses,
alemanes
e italianos mienten cuando hablan de la defensa de su
patria en
la guerra actual, porque en realidad, lo que defienden no
es su
lengua materna, ni su derecho al desarrollo
nacional, sino susderechos de esclavistas, sus colonias, las “esferas de influencia”
de su capital financiero, etc.
+
Todas
las
reivindicaciones democráticas son “inalcanzables”
bajo
el imperialismo en el sentido que políticamenteson difíciles de lograr o completamente irrealizables sin una serie
de revoluciones.
—LENIN (‘Una caricatura del marxismo y el “economismo imperialista”; 1916
[1924])