Trotskistas de la Liga Espartaquista se manifiestan contra el régimen estadounidense y el imperialismo. |
TESIS SOBRE
LA CUESTIÓN NACIONAL
(1942)
☭
Marcel Hic
4. Internazionalaren militantea
16.-
Pero los lazos materiales que unen a las
diferentes burguesías europeas y
el imperialismo no agotan el contenido de las camarillas nacionalistas refugiadas
en Londres. Ellas se dividen en muchas corrientes y tendencias que se enfrentan
en luchas extremadamente violentas. No solamente las diferencias entre país y país que subsisten desde el tratado de Versalles, sino también las oposiciones políticas y de perspectivas que toman, en su círculo más restringido, un carácter muy violento: de una parte la emigración englobada por las personas que vienen de
todos los horizontes políticos, después la extrema derecha fascista y
bonapartista, hasta el socialismo de izquierda, pasando por el nacionalismo que
se oponen a los imperativos del imperialismo británico, hasta aquellos que se oponen a los del
imperialismo yanqui.
Hay que comprender que estas divisiones
constituyen una de las debilidades más importantes del nacionalismo de Londres. De la misma
manera, en caso de una victoria del imperialismo aliado, las diferentes burguesías serán incapaces por un largo periodo de presentar a las masas un programa
interior y exterior coherente y de reunir las fuerzas de la pequeña burguesía contra la
clase obrera en torno a un programa imperialista.
Solo una descomposición total del proletariado revolucionario podrá permitir
a las diferentes burguesías de
utilizar al movimiento nacional de masas para instaurar un Estado autoritario.
Pero el Estado autoritario no tiene más sentido que como instrumento de la lucha
de la burguesía por la dominación del mercado imperialista; en la medida
en que una solución
imperialista a la guerra no significa más que la repartición del mundo por las potencias privilegiadas, la liquidación de los imperialismos secundarios y, por
una fuerte razón, el
avasallamiento total de las pequeñas naciones, todo el desarrollo nacional en un sentido
autoritario y contrarrevolucionario será abatida por la misma impotencia que abate actualmente
a los movimientos surgidos en Europa a imagen del nacional-socialismo.
—Marcel Hic