K. Liebknecht, R. Luksemburg eta V.I. Leninen irudia pankarta batean. Berlin; 2014. |
NUESTRA REVOLUCIÓN Y
EL PELIGRO ANARCOSINDICALISTA
(por Esteban Bilbao)
"Y puesto que el anarcosindicalismo en España
va inevitablemente a
la derrota
más miserable y ridícula,
está fuera de duda que la revolución española
será la tumba del
anarquismo.
Pero hay que procurar por todos los medios
que la tumba del
anarcosindicalismo no sea
al mismo tiempo la tumba de la revolución."
(L. TROTSKY)
De los peligros que acechan a la revolución
española —hablo de la revolución y no de la República, señores propietarios, o
aspirantes a propietarios, o criados de propietarios—, el más efectivo y real
es el peligro anarcosindicalista. El anarcosindicalismo, por su historial de
honrada actuación rebelde, por su
tradicional espíritu de sacrificio, por las persecuciones de que ha sido
objeto, tiene una enorme influencia entre las masas trabajadoras españolas. Sin
embargo, a pesar de esto, es necesario, a todo trance, sustraer los obreros
españoles a la influencia y a las sugestiones del anarcosindicalismo. De lo
contrario no hay una sola posibilidad de triunfo para el proletariado español
en los muy próximos combates que se verá obligado a emprender para desalojar a
la burguesía de las trincheras del poder. La mayor desgracia que puede ocurrir
a la revolución española, llegado el momento decisivo de la lucha, sería llevar
a la cabeza como elemento director al anarcosindicalismo. En tales condiciones
la derrota sería absolutamente segura.
Quiero hacer la salvedad
de que mi rotunda afirmación no nace del supuesto de una probable caída del
anarcosindicalismo en el pantano reformista.
Este fenómeno también lo considera el autor como cosa cierta; pero cree
que no se realizará de una manera evidente e inconfundible en su totalidad,
sino después de la derrota. ¡Ojalá sea posible
desalojar del terreno de la revolución el fermento ácrata antes de que
el proletariado se haya visto obligado a entablar la batalla suprema! Es
doloroso que una revolución se malogre por el gusto de someter a experiencia
una “teoría” tan inútil, ilusa y desacreditada como el anarquismo. Se me
objetará que también el marxismo pierde revoluciones; ejemplo: Estonia,
China... Efectivamente, el “marxismo”... de Stalin es capaz de perder muchas
cosas todavía, la revolución española incluso y aun la rusa si le dejan. Pero,
aparte de reticencias, el marxismo auténtico, el marxismo de Marx, Lenin,
Trotsky, también puede sufrir derrotas. Esto quiere decir, simplemente, que el mejor
jugador se expone a perder. Lo que ya resulta difícil es que gane quien no
tiene la menor idea del juego en que interviene. Sobre todo si el juego es tan
complicado como una revolución. Y el anarcosindicalismo es, cuando más, eso: un
jugador que desconoce en absoluto el juego. Y como las revoluciones nunca triunfan por chiripa, resulta que el
anarcosindicalista es un revolucionario de azar, un derrotado a priori. Y ya digo, lo doloroso no
sería la derrota del anarcosindicalismo en sí —cosa ya descontada para toda
mentalidad medianamente marxista—, sino al aplastamiento de la revolución al
llevar como caudillo al anarcosindicalismo. [...]
—ESTEBAN
BILBAO. Comunismo nº9. Órgano teórico de la Oposición Internacional Española. (publicación prohibida por la República
burguesa española en 1934)
Revista COMUNISMO (1931-1934) La herencia del marxismo español (Ed.Fontamara, 1978)
Oposición Comunista Española | Izquierda
Comunista de España
Montseny eta G. Oliver ministro anarkistak |